Arquitectura en tan solo 27 m2
Un hogar con identidad y privacidad es posible incluso en áreas ultra pequeñas.
Arquitectura y diseño: TRIA Arquitectura
Con el desafío de crear una propuesta que se adapte a diferentes estilos de vida, los arquitectos brasileños de TRIA Arquitectura, Marina Cardoso de Almeida y Sarah Bonanno, concibieron este estudio en São Paulo que abarca tan solo 27 metros cuadrados.
Para conseguir privacidad con creatividad, su primera elección fue añadir una celosía de concreto que aísla el espacio donde está la cama, disipando la luz que entra por la ventana de la cocina.
Como los estudios y lofts suelen tener una privacidad mínima (hay casos en los que entras por la puerta y ves la cama, algo así como una «habitación de hotel»), los arquitectos cambiaron ese orden y le dieron a la casa una sensación de hogar. Para esto, delimitaron áreas destinadas a distintas actividades, como la cocina, la sala de estar y el dormitorio.
El baño ubicado detrás de la habitación, está oculto por una persiana que ofrece privacidad e iluminación natural. Una solución simple que no implica procedimientos laboriosos o muy costosos.
Además de las barreras visuales, crearon un único mobiliario que conecta los ambientes. La base de madera de la cama se extiende hasta convertirse en el sofá, llegando hasta la cocina y formando ahí, una banca con cajones. Para esta, los arquitectos eligieron un recubrimiento de madera que armoniza con otros tonos de revestimientos y muebles.
La zona de cocina y comedor se amplió con la incorporación de un balcón, que ocupaba aproximadamente 7 metros cuadrados del departamento. Para estos espacios, apostaron por tonos crudos, que le dan a los residentes flexibilidad para complementar el espacio según sus gustos. Y, por supuesto, los muebles hechos a medida e inteligentes son otro atractivo para jugar con el acomodo del lugar y darle identidad propia.
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